¡Solo quedan unos días! Descubre cómo conseguirlo aquí.
Sin flotador, pero a toda velocidad: la atracción por excelencia de los parques acuáticos consiste en un esponjoso y ancho tobogán con varias calles por el que te podrás deslizar rápidamente. Elige una de ellos para echar carreras con tus amigos y familiares.
Sitúate en la salida, a una altura de unos diez metros, tumbado y con los brazos en cruz para salir a gran velocidad y ser lo más aerodinámico posible. Así podrás alcanzar la meta antes que nadie o conseguir llegar al final todos a la vez, de forma sincronizada. Te garantizamos la salida, pero no cómo llegarás a la piscina…
En Speed Race, como su propio nombre indica, las bajadas son rápidas y se pasan volando, por lo que querrás repetir una y otra vez. La atracción está fabricada con un blando material recubierto por una fina lona deslizante de PVC. Sobre ella, cae una fina capa de agua, que hace que tus bajadas sean muy cómodas.
El éxito de esta instalación se refleja en las cifras: más de mil personas descienden cada hora por sus veloces calles. ¿Vas a ser el único que no pruebe la magia de Speed Race?
En total, son 6 pistas de 2 metros de anchura cada una y de unos 60 metros de longitud, con la salida a casi 10 metros de altitud. Con cerca de 1000 m² de superficie blanda, ocupa una buena parte de la montaña de Aquopolis.